Belén Vaz Luis ha tenido claro desde pequeña que quería aportar su grano de arena a la sociedad y que no quería estar simplemente de paso. “Cuando era niña mi madre me llevaba al parque y yo veía que había abuelos que no podían jugar con sus nietos y gente que vivía en los bancos en los que yo jugaba. Eso me hizo pensar que tenía que aportar algo a la sociedad. Quería mejorar su calidad de vida”.
Dado que su familia trabaja en la construcción y, gracias a haber vivido muy de cerca la discapacidad, Belén Vaz se decantó por estudiar Arquitectura. Al acabar la carrera, se especializó en accesibilidad cursando el Postgrado en Accesibilidad y Diseño para Todos de UIC Barcelona. Fue la primera alumna de las 7 ediciones de este programa en obtener una cualificación de 10. “La medicina no es la única disciplina que mejora la salud y la calidad de vida. Amo la arquitectura y creo que también es una herramienta capaz de crear y mejorar la vida de las personas.”
… “Como arquitecta, mejorar la vida de mi familia es el mayor orgullo de mi vida”