El tejido cerámico Flexbrick, concebido por Vicenç Sarrablo, Director de la Cátedra Cerámica de Barcelona de UIC Barcelona, ha sido premiado en la categoría Producto de la I Convocatoria de Investigación de la XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (2016), ha recibido la placa de honor de la Asociación Española de Científicos en la categoría de empresas innovadoras (2014), el Primer Premio INNO Foro Verde en la categoría de mejor producto no vegetal (2013), el Primer Premio Cataluña Construcción en la categoría de Innovación en la Construcción (2013) y ha sido Finalista del Premio Construmat en la categoría de Innovación Tecnológica (2013).
El tejido cerámico Flexbrick es un innovador sistema constructivo industrializado basado en un trenzado de alambres de acero que confina una retícula de piezas de arcilla cocida dispuestas en tabla. Combina innovación tecnologíca con materiales tradicionales obteniendo grandes formatos a partir de piezas pequeñas. Con este sistema se consiguen láminas flexibles cerámicas para la construcción de revestimientos (pavimentos, fachadas, cubiertas) y de estructuras laminares (bóvedas, pérgolas catenarias).

Su principal aportación es la de disponer de un material milenario como la cerámica en un formato novedoso que supera la colocación tradicional pieza a pieza y en el que su gran flexibilidad permite que se puedan almacenar y transportar plegados en palets para que su puesta en obra, en grandes tiradas, sea fácil, rápida y económica. Con el uso de grúas, la velocidad de ejecución con estos tejidos puede ser hasta diez veces superior a la tradicional: se extienda como una alfombra en pavimentos y cubiertas o se cuelga como una cortina en fachadas, explorando nuevas asociaciones con la arquitectura textil y nuevos lenguajes arquitectónicos.
Posibilita que los arquitectos puedan personalizar el diseño de los patrones geométricos del tejido, crear estampados combinando múltiples configuraciones, proyectar envolventes continuas, construir cualquier curvatura y obtener alineaciones precisas, con un avance notable en rapidez, eficacia y ahorro de costes.
Revestimientos depositados: adoquinados drenantes
La colocación de un tejido cerámico como pavimento se asemeja a extender y depositar una alfombra. Una alfombra de adoquines que se puede adaptar a cualquier curvatura del firme. No precisa encintado perimetral previo puesto que el confinamiento de las piezas cerámicas con la malla metálica evita que en los contornos de las pavimentaciones los adoquines puedan moverse fuera de su posición. Tampoco requiere rejuntar el pavimento mientras se ejecuta, como sucede en el adoquinado tradicional. Esto permite separar estas fases de trabajo en obra: primero se colocan las láminas y posteriormente se rejuntan conjuntamente, lo que mejora la agilidad de las operaciones.

Una aplicación que cada vez tiene mayor interés en el contexto urbano sostenible son los adoquinados drenantes, calados o con juntas anchas, como recurso para evitar la pérdida del agua de lluvia por el alcantarillado o para reducir el impacto de las inundaciones por lluvias torrenciales. Hasta ahora, su ejecución con juntas anchas sin amorterar presentaba un problema de sujeción entre los adoquines. Los tejidos cerámicos, sin embargo, impiden cualquier movimiento o desprendimiento de las piezas dado que su malla las confina, permitiendo el drenaje por sus juntas, por anchas que estas sean. En pavimentos muy calados, la combinación con otros materiales o con ajardinamientos enriquece los acabados de este tipo de adoquinados a la vez que aumentan considerablemente las superficies de drenaje.

Se expone el ejemplo del jardín Niel en Toulouse, diseñado por los arquitectos Michèle & Miquel. En este proyecto, los arquitectos proponen convertir los 21.000 m² del parque en una “superficie ondulada” en la que las pavimentaciones se difuminan gradualmente en sus límites, mostrando unos bordes imprecisos que se funden con la vegetación. Para conseguir este efecto singular se han elaborado para los 11.000 m² de pavimentación hasta 12 modelos distintos de láminas que alternan pavimentos continuos y calados. Los arquitectos han podido personalizar no sólo el estampado sino también el formato de los adoquines, más alargados, de 30 x 5 cm (generalmente son de 20 x 10 cm).

Revestimientos colgantes: muros cortina y celosías
En este caso la colocación de un tejido cerámico como fachada se asemeja a colgar una cortina: tan sólo precisa de una guías superiores de sustentación de acero inoxidable fijadas a los tejidos (opcionalmente se pueden ocultar mediante una piezas cerámicas rectificadas) que se atornillan a unas escuadras de sustentación previamente ancladas a los frentes de forjados. A posteriori, y sólo en el caso de las fachadas, unos sencillos anclajes puntuales de retención contra el viento dejan los tejidos fácilmente fijados. Por tanto, su gran ventaja económica es que no requieren perfilería vertical de sujeción y regularización (la parte más cara de un aplacado en seco convencional) puesto que se aploman por su propio peso, ahorrando costes en materiales accesorios y, si las tiradas son largas, mejorando espectacularmente los tiempos de colocación.

Para esta aplicación las piezas cerámicas utilizadas son plaquetas de 3 cm de espesor, que ofrecen suficiente resistencia al impacto para zonas no accesibles y aportan una gran ligereza al tejido (40 Kg/m2 o menos en celosías, dependiendo del porcentaje de huecos). Las mallas, la guía de sustentación y los anclajes de retención siempre son de acero inoxidable para dotar al revestimiento de una larga vida útil y evitar pares galvánicos. Además, todos los componentes del sistema son regulables, lo que permite salvar cualquier desplome del cerramiento de trasdós y escoger el espesor de la cámara. El sistema es muy seguro, puesto que cada anclaje de retención se coloca cosiendo dos laminadas adyacentes y actuando de dispositivo de seguridad en caso de movimientos sísmicos o desastres naturales.

El tejido cerámico brinda un alto grado de precisión. Gracias a la utilización de la malla metálica, las piezas se mantienen perfectamente alineadas sea cual sea la longitud del tejido. Este rasgo es especialmente relevante en fachadas permeables a la luz y celosías.

Inventor de la patente: Vicente Sarrablo Moreno
Empresa que comercializa el producto: Flexbrick
Empresas participadoras: Cerámica Malpesa y Ecocerámica Piera
Universidad en la que se realizó el proyecto de investigación: UIC Barcelona
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